Malvinas 30 años después

19/06/2012
por Javier Sánchez, coeditor de Revista Naval

Ríos de tinta se han escrito en los últimos meses sobre la decisión de la presidenta argentina Cristina Fernández de renacionalizar la antigua empresa estatal de petróleos YPF, que estaba participada mayoritariamente por la multinacional Repsol.

Sin dudar de la legitimidad de la presidencia de Argentina para adoptar las medidas que considere oportunas, la puesta en escena de la expropiación se puede interpretar en la línea de otros gestos políticos que tienen su máxima expresión en el larvado enfrentamiento diplomático con el Reino Unido por el dominio del potencial energético que se encuentra bajo aguas territoriales del archipiélago de Malvinas.

La guerra de Malvinas fue una huida hacia adelante del gobierno militar argentino

Esto trae a la memoria los orígenes del conflicto que motivó la última gran batalla aeronaval y anfibia del siglo XX entre dos países occidentales, ahora que se conmemora precisamente el 30 aniversario de su final el 14 de junio de 1982. La situación económica de Argentina entonces era calamitosa. En 1981 el general Leopoldo Galtieri, a la sazón jefe del Ejército, tomó la presidencia de la nación, gobernada por una Junta militar, y emprendió una huida hacia adelante aprovechando un acto patriótico como lo fue la reconquista del archipiélago austral, para entretener a su pueblo y ganar popularidad haciendo pasar de esta forma a un segundo plano la depauperada realidad económica y social del país.

Treinta años después, con la legitimidad democrática restaurada, la situación económica de Argentina es igualmente preocupante. La falta de respaldo en la última Cumbre de las Américas a la posición argentina en el proceso de descolonización de las Islas Malvinas ha contrariado a la presidenta de la nación. La tentación de utilizar subterfugios para distraer a la ciudadanía es muy grande. Jugar las mismas cartas que entonces, sin aparente preocupación por las consecuencias que puedan acarrear, sería una grave irresponsabilidad.

Un conflicto fuera de época

La guerra entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas Malvinas fue un conflicto que tomó por sorpresa al mundo diplomático en 1982. A pesar de la manifestada ambición argentina por recuperar el control del archipiélago, resultaba poco menos que impensable el recurso a la fuerza para conseguir ese fin.

Pero si sorprendente fue la toma militar de las Malvinas, más sorprendente fue la reacción británica para recuperar un gélido y desconocido archipiélago perteneciente a los restos del otrora poderoso Imperio Británico, despedazado tras la Segunda Guerra Mundial.

En el ámbito militar el factor más importante sin lugar a dudas fue la estrategia y tácticas desplegadas por ambos contendientes, que resultó en la inesperada derrota argentina. A la ventaja geográfica inicial de los argentinos se opuso la determinación que empleó el gobierno británico de Margaret Thatcher, ahogado como el del dictador Galtieri por problemas económicos y sociales de índole doméstica. Thatcher arriesgó a un todo o nada del que salió ganadora a costa de importantes bajas humanas y pérdidas materiales.

El conflicto armado es recordado también por los graves errores cometidos en la conducción del conflicto por ambas partes. Junto a la determinación política, el empleo de nuevas tácticas y medios militares por los británicos marcaron la diferencia y provocaron un cambio doctrinal en el planteamiento de la guerra anfibia.

La guerra de las Malvinas es hoy un recuerdo especialmente vívido en las voces de los veteranos de uno y otro bando que rememoran las penosas condiciones que tuvieron que enfrentar en el desarrollo del conflicto. Una guerra cruenta en un territorio inhóspito en el que dejaron sus vidas más de 900 soldados.

Notas

  1. Documental de BBC sobre el conflicto (subtitulado en español). http://www.youtube.com/watch?v=WDIvvHkdKCE