27/10/2016 La escala de los cazaminas de la Armada Tambre y Turia en el puerto de Barcelona, para efectuar presencia naval con motivo de la celebración del Salón Náutico, propició una ceremonia muy especial para todos los que conocimos a Camil Busquets i Vilanova, publicista naval y modelista recientemente fallecido.
Al mediodía del sábado 15 de octubre nos reunimos a bordo del cazaminas Tambre una comitiva formada por familiares y amigos, colegas navalistas y periodistas, para acompañar a las hijas de Camil, Elisenda y Meritxell –su esposa Aura no pudo asistir debido a su delicado estado de salud– para rendir homenaje a su padre en las aguas del Mediterráneo.
Durante la breve navegación frente al litoral barcelonés, los allí presentes pudimos compartir el torrente de recuerdos que brotaban de nuestras memorias acerca de las experiencias vividas con Camil en las numerosas salidas a la mar que realizamos juntos por estas mismas aguas, entreverando estos relatos con entrañables anécdotas familiares.
Con el imponente fondo de la Ciudad Condal a pocas millas de distancia, los cazaminas formaron popa con popa para proceder al ceremonial, como queda reflejado en la fotografía que encabeza esta entrada, cedida por nuestro común amigo Diego García.
Con la guardia formada en toldilla del Tambre, y en presencia del comandante del buque, Meritxell y Elisenda, acompañadas por el capitán de corbeta Jordi Bonet Albalat, Segundo de la Comandancia Naval de Barcelona, se acercaron al asta de popa portando la urna ecológica con las cenizas de Camil, y tras una pausa cargada de emoción, procedieron a su lanzamiento, acompañado por una ofrenda floral en recuerdo de nuestro querido amigo.
A bordo también se encontraban los miembros de la Agrupación de exmarineros del minador Eolo, que asi mismo hicieron su ofrenda anual en homenaje a los compañeros fallecidos;
Completaron la escolta marítima en esta inolvidable despedida la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil Río Tordera; y la lancha Sirius, de la Corporación de Prácticos de Barcelona, con una numerosa representación a bordo.
Querido K1000 tu última voluntad fue cumplida, descansa en paz.
PS: La familia quiere trasladar su público agradecimiento a nuestra Armada por las facilidades ofrecidas para la celebración del acto, desde el AJEMA, almirante general Muñoz-Delgado, hasta los comandantes de los cazaminas Tambre y Turia, capitanes de corbeta José A. Miravete Alarcón y Enrique M. García Morera; sus segundos, tenientes de navío Álvaro Perales Garat y Miguel A. Pereira Martínez, y las respectivas dotaciones de estos buques, sin olvidar las gestiones realizadas por la Comandancia Naval de Barcelona, actualmente bajo mando del capitán de navío José Miguel Ochoa Franco, para llevar a buen fin este sencillo homenaje.
Agradecer también a la Corporación de Prácticos de Barcelona su notable presencia, así como al resto de amigos, patrones, mecánicos, vigías y administrativos de la corporación que convivieron durante tantos años y a los que Camil tanto apreciaba.
Y a todos los allí presentes que quisieron acompañar a K1000 en su última singladura, así como a aquellos que queriendo estar no pudieron asistir.
A todos ellos en nombre de la familia, y en el mío propio, gracias.
Una mirada cercana a la actualidad de la capital marítima española
Javier Sánchez García (Barcelona, 1964) es coeditor de Revista Naval. Como analista naval desde hace tres décadas documenta las visitas de buques de guerra al puerto de Barcelona. Su archivo cuenta con más de 80.000 imágenes, en película y digital, que han ilustrado una docena de libros y numerosas publicaciones especializadas. Es colaborador del Museo Marítim de Barcelona, al que ha donado varias colecciones de fotografías. También colabora con el anuario Combat Fleets of the World que edita el U.S. Naval Institute.